Uno de los momentos más «tensos» de mis clases sobre análisis de contenido llegan cuando tengo que explicar las medidas de fiabilidad entre codificadores. Todo lo que se relaciona con la estadística provoca auténtico pavor. En mi último seminario sobre el tema de hecho algún alumno llegó a suplicar que no les hiciese calcular el alfa de Krippendorff como requisito para superar el seminario.
